Diversos puntos de vista sobre la última dictadura cívico-militar
(La República)
Llega hoy a los cines nacionales "Decile a Mario que no vuelva", el último trabajo de Mario Handler. El filme presenta testimonios de ex presos políticos, militares, policías, militantes políticos, escritores y jóvenes que aportan sus vivencias sobre la dictadura cívico-militar.
Mario Handler expresó a LA REPUBLICA que se trata de una película en la que la acción se expresa, principalmente, a través de palabras. De esta manera se van retratando las vivencias de los entrevistados sobre la época dictatorial.
Consultado sobre qué lo impulsó a realizar este filme, el documentalista aclaró que cuando se exilió en Venezuela no pudo rodar nada sobre la dictadura porque no consideraba que eso fuera útil y, además, le resultaba muy difícil. Asimismo, agregó que tampoco estaba profundamente metido en la vida política de Uruguay, sino más bien en la vida política venezolana o latinoamericana. Por lo anterior, el cineasta enfatizó que su película "es como una ofrenda a los que se quedaron aquí y aguantaron".
Handler avisó que "no hay prólogo, tampoco hay información sobre la dictadura, sino la que está internamente en estas narraciones vivenciales, lo cual hace que la gente pueda llegar a la emoción, que es lo que uno desea, y reconstruir en sus mentes algo que ocurrió hace mucho tiempo".
Sobre la forma en que fue realizando las entrevistas, el realizador explicó que permitía que las personas hablaran libremente. Sus intervenciones fueron muy escasas y sólo para que el entrevistado mantuviera su línea argumental. "Muchos de los que grabé no me dijeron nada. En algunos casos desgrababa una, dos o tres horas y no había nada. En algunos casos por conveniencia, ya que a algunos les sirve no decir nada", añadió.
El director recabó declaraciones de setenta personas y, finalmente, escogió a quince para incluirlas en la cinta. Dentro de esa lista se encuentran representantes de ambos bandos. De esta manera van sucediéndose los testimonios de Henry Engler, Mauricio Vigil, Mauricio Rosencof y Andrea Villaverde, pero también los del comisario Alejandro Otero que representa la posición legalista, Daniel García Pintos y, sobre todo, una entrevista exclusiva con el ex coronel Gilberto Vázquez.
Acerca de la charla que sostuvo con Vázquez, Handler puso énfasis en que fue "la única entrevista completa que él concedió frente a una cámara, y se sincera bastante. Obtuve informaciones que me resultaron muy extrañas así que las tuve que verificar. Por ejemplo, que se adiestró con el servicio secreto alemán y el Mossad. Eso es una primicia, es muy fuerte".
Las distintas declaraciones que se van sucediendo en el filme conformaron lo que el documentalista define como "una especie de mosaico o de trama sobre la cual se teje una urdimbre que genera una cierta comprensión de aquellos doce años".
En lo que respecta al equilibrio entre las distintas posturas, Handler aseguró que "es un intento que hay que hacer, pero eso falla siempre; equilibrio no puede haber, lo que puede haber es dialéctica, que es otra cosa. Es un equilibrio dinámico". A su vez, resaltó que "en la edición hicimos interrupciones constantes del discurso para pasar a otra cosa y luego volver. Yo sé que esto es muy atrevido, muy peligroso, pero parece que en mucha gente resultó, tuvo éxito en una gran parte del público.
Es una película que requiere mucha inteligencia, mucho seguimiento de parte del público. Puede parecer un poco caótica, lo cual no me parece mal. La realidad es muy compleja, se acerca siempre a algo que es un poco caótico".
Para Handler, su producción apunta a ser "una evocación que, para la gente de mi edad, es más bien un repaso. Para la gente de edad intermedia los que ahora podrán tener entre 40 y 50 años , les puede también servir porque vivieron una parte de su juventud bajo una dictadura; y los que eran niños que entendieron algo o no, ahora podrán entenderlo".
"Lo importante es que el público la vea, la discuta y que pase lo que tenga que pasar", concluyó el realizador.
La República